Pasajeros en la Tierra Prometida: artistas, filósofos, educadores...

En el Ángulo Derecho de las Cruces de Encarnación se presentan siempre cuatro variaciones. Cada una se corresponde con el Cuarto del Mandala donde está ubicado nuestro Sol de Personalidad. 

Cuarto de la Mutación
Fuente: Universo Rave. Diseño Humano Experimental

Desde el pasado lunes hasta las 18:40 de esta tarde estarán encarnando niños con la Cruz de Ángulo Derecho del Edén (11/12 | 6/36). Se trata de la cuarta variación de esta Cruz que nos va a dejar a las puertas del solsticio de invierno. De esta manera queda enmarcada en el Cuarto de la Mutación o Cuarto del Espíritu, donde el propósito se cumple alcanzando todo el potencial personal para la transformación y la conciencia.

Cruz de Ángulo Derecho del Edén

Cada Cruz de Encarnación pone de manifiesto algo arquetípico. Conscientes o no de los mecanismos que singularizan a la cruz que encarnamos, estamos contribuyendo a la actualización de un mito. Uno de esos que se viven en la humanidad desde el comienzo de los tiempos. Así, podemos concebir el mundo como el escenario donde tiene lugar la gran obra de teatro donde cada individuo representa, lo mejor que sabe y puede, su imprescindible papel como parte de esta experiencia colectiva de ser iniciado, de construir estructuras, de tejer vínculos y de llegar a realizarse a lo largo y ancho de nuestra existencia.

Quienes llegan con esta Cruz podrían ser Generadores, Proyectores, Manifestadores o Reflectores, ya que entre estas 4 activaciones (11/12 | 6/36) no se constituye ningún Canal que pueda determinar el tipo como ocurre con otras, como la que presentamos recientemente, la Cruz del Fénix Durmiente.

La mayor parte de las activaciones de la Cruz del Edén tienen una vinculación muy directa con el Centro de la Garganta y con el Centro del Plexo Solar. Aunque por sí mismas no lleguen a definir ningún centro. 

Con el Sol de Personalidad en la Puerta 11 (La Paz - La Puerta de las Ideas), estos seres humanos traen un potencial enorme para compartir ideas, y llegan a ser muy conscientes de que el verdadero valor de las ideas se da cuando se utilizan para reflexionar y evaluar sobre el pasado o para expresar lo que se ha sentido. Pero hasta que llegan a descubrirlo han pecado una y mil veces de someterse a ideologías y actuar en base a creencias de segunda mano.  

Como portador de la Cruz del Edén enmarcada en el Cuarto de la Civilización, conozco bien el arquetipo que se despliega aquí. Nací un 17 de junio con la Tierra de Personalidad en la Puerta 11. Hay en mi recuerdos, desde muy pequeño, de una clara sensación de no encajar, de no pertenecer a esta especie, de profunda inadecuación, de que en el pasado, en otro lugar quizás, la vida fue mejor; de que perdí la paz cuando fui expulsado del paraíso... ¿Dónde quedó mi inocencia, la felicidad, el Edén? ¿En qué consiste ese lugar que tanto anhelo? ¿Cómo podría restituirse? 

Ahora ya sé que solo existe un camino de regreso a casa: la sabiduría. Y la vuelta a la unidad es un viaje de individuación que pasa por asumir la naturaleza esencial de uno mismo: aquello con que hemos nacido y que nos va a acompañar hasta el mismo día de la muerte. Nuestro mayor problema reside en la educación: se nos ha educado para vivir en lucha con la propia esencia, para ocultarnos de aquello que nos hace únicos y tratar de vivir en armonía con un entorno social que formatea y aliena al individuo, que niega nuestra condición original y nos fuerza a competir por un Edén adulterado y edulcorado en el que se nos vende de todo -paraísos instantáneos y adictivos- lo que supuestamente nos traerá de vuelta la felicidad, el anhelado Edén... en un futuro con forma de deliciosa zanahoria que nos saca de la única e inalienable verdad: la experiencia presente de estar habitando la propia forma. 

Afortunadamente vivimos momentos muy propicios para poner en duda todos esos supuestos sociales que embargan nuestras energías y nos mantienen esclavos en esta rueda de producción y consumo que nos destruye como criaturas únicas y quema las posibilidades de realización y gozo para las que fuimos diseñados. ¿Acaso hacemos el viaje a la tierra prometida para arder en estos infiernos impersonales de luchas sin propósito? 

Hoy traigo a cinco representantes de las energías de estos días filtradas por nuestras bioformas humanas. Creo que a la mayor parte de vosotros os resultarán familiares.

El arquetipo que nos revela esta Cruz es que cada ser humano lleva consigo su propio cielo y su propio infierno, no importa dónde ni con quién se encuentre.

Con qué rigor y sencillez expresaba la artista surrealista Remedios Varo (1908-1963), Generadora Emocional, la mitología inherente a esta Cruz de de Encarnación. 

Octavio Paz se refería a ella con estas palabras: “Remedios ríe pero su risa resuena en otro mundo” y otras tantas sobre su obra. En este vídeo se pueden ver 103 de sus pinturas. 

El arquitecto y artista Friedensreich Hundertwasser (1923-2000), Generador Manifestante Emocional, es otro de los grandes exponentes de esta Cruz del Edén. Además de su obra como arquitecto y artista, estás frases ponen de relieve su verdadero afán. Aquí dejo su ecuación de la Felicidad:

Naturaleza + Belleza = Felicidad

 

“Un mundo de colores es siempre sinónimo de paraíso” 

“La forma de cebolla me sugiere riqueza, felicidad, abundancia, opulencia y fertilidad (…) Tengo mucho apego a las cúpulas con forma de cebolla (…) las pongo en mis cuadros para indicar la promesa de una buena tierra, la tierra prometida, el paraíso”.

Dejó además escritos una serie de manifiestos ecológicos en favor del arte y su compromiso con la arquitectura. Pronunció discursos para proclamar el derecho del hombre a su tercera piel -la libre configuración de su casa-

Otro ejemplo de esta Cruz, Bert Helliger (1928-2019), fue filósofo, teólogo, pedagogo, psicoanalista y creador de una terapia sistémica y familiar propia a través de la dinámica de grupos, la terapia primaria, el análisis transaccional y diversos procedimientos hipnoterapéuticos. 

De los ejemplos seleccionados es el único Manifestador y su Autoridad Interna es Emocional, como en los otros. Es portador de los Canales de Apertura y de Lucha. Y trae Definición Doble Partida: por un lado la espontaneidad del Bazo y por otro la mutable ola emocional del Plexo Solar. 

En este vídeo expresa con claridad el propósito de su lucha:

 

 

Antonio Vega (1957- 2009) compositor, cantante y guitarrista, es Generador Emocional. También portador del Canal de Lucha. El sitio de mi recreo es una de las canciones evocadoras del paraíso que más profundamente me han calado.  

Puedes ver esta breve entrevista durante el proceso de producción de su segundo trabajo en solitario, OCÉANO DE SOL:

“Era un honor poder compartir música con él, pero intentaba no acercarme en exceso, porque el cielo y el infierno iban de la mano. Había un vértigo constante en su vida”. Son palabras del guitarrista Carlos Raya.

Y finalmente José María Parreño (1958), Generador Emocional, es poeta, narrador, crítico de arte y ensayista, gestor cultural, profesor universitario y comisario independiente.

Tuve la fortuna de conocerle personalmente hace algo más de un año y empecé a leer sus escritos. Tras su visita a Cartagena me envió su último libro de poesía: Pornografía para insectos. Mientras me deleitaba en su lectura compartí algunos de sus poemas en este blog: Casi nada...

Dejo aquí esta frase del libro Humanidades Ambientales: pensamiento arte y relatos para el siglo de la gran prueba.

“Además de esa capacidad de autoconciencia, que revela las aspiraciones y los temores no explícitos de una sociedad, el arte tiene también la capacidad de cooperar en su transformación.”

Y este poema, breve, profundo y resplandeciente:

Una voz íntima...

Una voz íntima dice
que hice mal

y otra más honda
que no tiene importancia

Observando el Gráfico de su Diseño, tras haberme sumergido en algunos de sus textos, he aprendido que la Forma más Perfeccionada de Intimidad es la se penetra con uno mismo. Es la que se revela a sí mismo en su poesía con el potencial de transformación que esa forma artística trae consigo. Desde aquí vuelvo a darle las gracias por su valioso regalo. 

Aunque se está haciendo un poco largo el escrito, quiero terminar compartiendo este texto de Bert Hellinger. Aquí se hace manifiesto que con las palabras podemos intentar y conseguir, quizás, abrir de manera duradera la puerta del Paraíso aquí, en este momento, en la Tierra. ¿Puedes decir algo así desde lo más profundo de tu alma?

TE AMO

<<¿Quién puede decir algo así: "Te amo"? ¿Qué ocurre en su alma cuando dice esta frase? ¿Qué pasa en el alma del otro cuando se dice esta frase?
El alma de quien dice sinceramente esta frase, tiembla. En ella se reúne algo que crece como una ola y lo arrasa. Puede que se defienda de ella por miedo de adónde lo eleva y a qué orilla lo lanzará.
Puede que también el otro o la otra a quien se dice esta frase tiemble. Intuyen qué cambia en ellos, cuánto puede comprometerlos y determinar su vida para siempre.
Está también el miedo a si seremos capaces de mantener esta frase y estamos de acuerdo con ella en todo su alcance y nos podemos abrir a ella, independientemente de si la hemos dicho o nos la han dicho.
Pero no hay frase más hermosa, que nos conmueva tan profundamente y nos una tan íntimamente con otra persona.
Es una frase humilde. Nos empequeñece y engrandece al mismo tiempo. Nos hace profundamente humanos.>>