Educación para renacer en el silencio

"A mí no me interesa la realidad, yo lo que quiero es magia"

Tenessee Williams: Un tranvía llamado deseo

Cruz de Ángulo Derecho de la Soberanía (22/47 |  26/45)

Cuando se observa a un ser humano a través de las lentes de su información genética, se descubre una nueva luz que, quizás antes, pasaba desapercibida al campo perceptivo común. 

Desde el punto de vista del Sistema de Diseño Humano podríamos decir que Luis Barragán ha dejado un legado sin precedentes en lo que se refiere a una arquitectura que educa al ser humano para que sea soberano de su intimidad y, de esta manera, llegue a dirigir su vida desde el lugar íntimo y personal donde emerge su unicidad. Porque el respeto por la individualidad y la diversidad humana, a través de la arquitectura, solo puede darse desde la sublimación de los elementos naturales de su entorno: la atmósfera vibrante y sorprendente que lo envuelve entre matices insólitos de luz, dimensión y color, en relación armónica con la naturaleza, ofrecidos para el goce de su espíritu. 

«… el entorno sólo se convierte en un milieu significativo cuando ofrece ricas posibilidades de identificación, cuando sus caminos conducen a través de «puentes oscuros» ante «luces tenues», «torres que se desmoronan en la niebla» y «viejas piedras». La vida humana no puede desarrollarse en cualquier parte; presupone un espacio que sea en realidad un pequeño cosmos, un sistema de lugares significativos»

Norberg-Schulz. (Los entrecomillados corresponden a un poema de Kafka escrito en 1903)

Casa Gilardi. Fuente: kriteria

En una primera aproximación al Gráfico de su Diseño, se nos revela que Luis Barragán, como portador del Canal de Rendición, el Canal de Lucha y el Canal de Conciencia, tuvo que vérselas con las temáticas del Saber Individual y del Apoyo a la Tribu, asumiendo las claves de la Potenciación de la individualidad, así como de la Preservación de su poder único mediante la nutrición de su necesidad fundamental: llevar la individuación hacia su expresión máxima de unicidad. 

De esta insistencia de su naturaleza interna (información a nivel celular) vendría su llamada a la creación de entornos protectores (como el que le proporcionó su familia durante su trayectoria por el Nodo Sur de Personalidad) en los que la conexión con la propia naturaleza individual se diera de manera natural; sin premeditación. Entornos donde, a la vez que se proporcionaba el marco de seguridad necesario para que cualquier tipo de relación humana se sintiera libre de imposiciones o precondiciones previas,  la interacción fuera un éxito, y el poder individual no se llegara a poner en juego. En pocas palabras: entornos para sintonizar con uno mismo. 

Desde ahí, la transformación y renovación podrían darse de modo natural y espontáneo (según le marcó su trayectoria por el Nodo Sur Inconsciente). 

Así encaró y encarnó su profesión de arquitecto y artista: sumergido en esa lucha a favor de su saber individual, y del reconocimiento de la tremenda influencia que el ambiente alrededor tiene en el ser humano en tanto en cuanto le ofrece una atmosfera de recogimiento que acoja la necesidad de conexión consigo mismo.  

"La arquitectura de Luis Barragán trasciende la propia fuerza física de sus muros, para sumergirnos en un espacio emocional, metafísico, cuya máxima cualidad puede ser la serenidad y el silencio espiritual."

José Álvarez Checa y Manuel Ramos Guerra 

Claudio Daniel Conenna sintetiza la vocación de este insólito arquitecto en Un diálogo con la soledad y el silencio con esta afirmación:

"Se trata de un pensador de la intimidad en la arquitectura, la que colabora con el recogimiento personal más aún en un espacio tan propio como lo es el de la vivienda."

En conversaciones de Luis Barragán con Alejandro Ramírez Ugarte en la Ciudad de México: En el año 48 realicé la casa en la que vivo, y la hice para mi gusto expresamente, pues no buscaba clientela ni seguía sus deseos, deseando la nostalgia de los ranchos, la nostalgia de los pueblos, con las ideas que yo tenía del confort de la vida moderna.

  

Luis Barragán - Cruz de Ángulo Derecho de la Soberanía  (22/47 |  26/45)

"Como decía Le Corbusier, sólo las personas serias son capaces de jugar, y Barragán creaba sus propias reglas de juego, de un juego espacial y sensorial, que debían permitir a los demás entrar en esa especial partida… su casa, su mundo, para ahondar en la naturaleza insondable de sus espacios mágicos. Y así guardar en nuestra retina los sonidos profundos de sus colores y la soledad de sus atmósferas silenciosas que ha sabido construir a tiras de luz.

(...)

No sé si fue un poeta de la luz o un novelista de sus recorridos, o quizá un místico de sus atmósferas. Porque uno hace arquitectura de la misma manera que se es. ¡Nunca aceptó el soborno de la mediocridad que todo lo cura y todo lo traiciona!"

Del Prólogo para un espacio mágico de Antonio Ruiz Barbarin

Recientemente se ha estrenado el documental "La Propuesta" dedicada a la vida del "artista entre los arquitectos": Luis Barragán. Un trabajo que revela, a través de un acto de negociación de su autora, la artista Jill Magrid, su compromiso para democratizar el acceso al arte. 

Para terminar dejo aquí el enlace a su discurso de recepción del Premio Pritzker de 1980. Es el premio de mayor prestigio internacional y el principal galardón concedido para honrar a un arquitecto en el mundo, mencionado comúnmente como el «Nobel de Arquitectura».

"En proporción alarmante han desaparecido en las publicaciones dedicadas a la arquitectura las palabras belleza, inspiración, embrujo, magia, sortilegio, encantamiento y también las de serenidad, silencio, intimidad y asombro. Todas ellas han encontrado amorosa acogida en mi alma, y si estoy lejos de pretender haberles hecho plena justicia en mi obra, no por eso han dejado de ser mi faro."