Alineado con el movimiento de la Vida
“Éramos estrellas en compartimentos estancos...”
“Nada ni nadie puede
destruir la luz que constituye la esencia del ser humano, pero puede haber
muchos obstáculos que la tapen; los Nuevos Paradigmas del Conocimiento facilitaran
apartarlos.”
Carlos González
Cuando hablamos de autodescubrimiento, nos adentramos en un territorio vastísimo y apenas explorado con el rigor que se precisa en cualquier investigación científica. Llegados a cierta edad, los que estamos comprometidos con el proceso interno, sabemos apreciar muy bien todo aquello que impide seguir alimentando el autoengaño, la hipocresía y el distanciamiento de todo lo que nos lleva a ser auténticos. De la misma manera apreciamos el enorme valor de las herramientas que nos permiten tomar conciencia de los obstáculos. Aquellos que ocultan nuestra esencia y singularidad innata.
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Ya han pasado siete años y medio de aquellos encuentros.
Entonces apenas había empezado a calibrar la precisión y el tremendo potencial
del Sistema de Diseño Humano; una herramienta de la que aún hoy -después de 10
años de experimentación con ella- no puedo dar crédito. Y es probablemente gracias
a mi escepticismo e incredulidad natural, y al tipo de relación con el
territorio que me permiten estas cartografías, que puedo seguir usándola y
sorprendiéndome al verificar, una y otra vez, la exactitud de sus indicaciones.
Mis ganas de escuchar de viva voz a Carlos González me
llevaron a aquellas Primeras Jornadas de Educación para Ser. Poco después de su intervención me acerqué a él para conocerlo personalmente. Él me reconoció
enseguida exclamando:
¡Sí!, ¡tú eres el de
la mirada encendida!
Me sorprendió que, entre tantos asistentes, pudiera percibir
en mí aquella emoción serena que se prolongó durante toda su ponencia. Le pedí su
fecha de nacimiento. Carlos González es portador de la Cruz de Ángulo Derecho
de la Esfinge.
Por aquellos días, aún con poco más de dos años de formación
en SDH, mis emociones eran intensas al comprobar la extraordinaria precisión de la herramienta
con aquellos compañeros de Viaje que, precisamente, estaban viviendo su naturaleza como seres
diferenciados en conexión con su Unicidad. En la distancia corta es fácil reconocer a quienes disfrutan experimentando su propia belleza y comparten su expresión más genuina.
Gracias a la herramienta que nos dejó Ra podemos comprobar,
a través de la propia experiencia, lo que supone asumir el despliegue vital
absolutamente único que nos corresponde a cada ser humano por el mero hecho estar habitando el campo de la forma,
encarnando los roles y las posibilidades de experimentar un propósito personal
asociado al yo. Transitar el camino de autorrealización a través de un sentimiento de
propósito en la percepción y la expresión de ese yo con el que cada ser humano
se identifica. El yo que infatigablemente se cuenta su propia historia,
compartiéndola (o no), potenciándose y potenciando a otros (o no)…
El ser (quien uno cree ser para sí mismo) está alineado con la Vida en la medida que se corresponde con la expresión diferenciada de sí mismo (un yo auténtico). Cuando mi ser no se corresponde con lo que expreso me convierto en un hipócrita. La hipocresía es una expresión distorsionada y homogeneizada de la naturaleza humana muy expandida en nuestro tiempo. A veces tan sofisticada y amortiguada que se presenta prácticamente impenetrable para quienes no disponen de las herramientas adecuadas, o aquellos que simplemente no está dispuestos a mirarse a sí mismos y aceptar sus sombras. En Diseño Humano, a la sombra se conoce como la mente del No-ser. En las Claves Genéticas se la enmarca en el ancho de banda de frecuencia relativa al sufrimiento humano.
“Una vez que comenzamos a entender que la frecuencia de la
Sombra controla a la mayoría de la gente del mundo, incluyéndonos a nosotros
mismos, nos damos cuenta de lo sencillo que puede ser salir de su trampa.”
Richard Rudd
“Allí donde la luz no
alumbra, tal vez alumbre la sombra.”
Roberto Juarroz
Si somos honestos con nosotros mismos,
¿Quién no ha
experimentado alguna vez esa identificación con la máscara o el personaje?
Según escrituras védicas, transitamos precisamente la era de
Kali, caracterizada por un largo periodo de riña e hipocresía generalizada: no
hay más que enchufarse a los medios de información homogeneizada que tenemos a
la mano para verificarlo.
Sin embargo, cuando el cuerpo y la mente están alineados,
nuestro propósito intrínseco se despliega de la manera más natural posible.
Cada Cruz de Encarnación se corresponde con el 70% de nuestra impronta. Se
trata de cómo nos vemos a nosotros mismos. Está representada por una
combinación los 4 temas que conforman los brazos de la cruz: las polaridades
Sol y Tierra de Personalidad y de Diseño respectivamente.
Cada Cruz de Encarnación representa un aspecto especifico de
la totalidad. A través de nuestra cruz nos experimentamos a nosotros mismos
como un todo incluyente; no como las partes disgregadas que lo componen.
“Debemos recordar esto.
Cada ser despierto viene a mostrar otro aspecto del Gran Ser.”
Mooji
Carlos González es un ser despierto. Podemos confirmarlo cuando miramos el Cuerpo Gráfico de su Diseño. Al nacer un día como hoy, 8 de agosto, de 1959 en Barcelona, Carlos González, con un perfil 3/5, es portador de la Cruz del Ángulo Derecho de la Esfinge correspondiente al Cuarto de la Dualidad.
Cruz de Ángulo Derecho de la Esfinge |
Su perfil o vestimenta es
el más resiliente de los 12 perfiles. Se le conoce como el Mártir / Hereje, también llamado Oveja
Negra. Se trata de un ser humano que viene a Universalizar con aplicaciones
prácticas (Línea 5 en su Inconsciente) y puede hacerlo gracias a su experiencia de
primera mano (Línea 3 en su Personalidad), mediante un proceso de Adaptación a base de prueba y error para descubrir lo que funciona en el plano material a través de
lo que comprueba que no funciona.
“Sea lo que sea que
llega a su camino, siempre hay un mensaje con información importante. Son los
tejedores del Maya.”
Ra Uru Hu
El Sol en nuestra carta representa nuestra energía
fundamental, (…) el tema de nuestra encarnación.
Su Sol de Personalidad activa la Puerta 7 (EL EJÉRCITO • EL ROL DEL SER EN SU INTERACCIÓN). El punto de convergencia. Por diseño, la necesidad de liderazgo para guiar y ordenar la sociedad, en Línea 3 • El anarquista: El rechazo de cualquier orden institucionalizado.
“Los profesores no han
de estar al servicio de un plan de estudios, sino al servicio de los principios
guía que subyacen el dogma.”
Carlos González
“Nunca pertenezcas a
una organización que esté dispuesta a tenerte como miembro.”
Groucho Marx
Ese es el “Anarquista”.
Quema para que algo nuevo se construya sobre eso. No hay garantía de que vaya a
haber algo nuevo, pero el pesimismo dice que lo que sea que hay apesta, y que a
no ser que se lo derribe nadie construirá algo nuevo. Tal es la naturaleza del
“Anarquista”.
“Esta es la más activa de las variantes de la
Cruz de la Esfinge, ya que aquí se encuentran aquellos que tienen un deseo real
de llegar a ser directores y dar dirección a los demás. Su Sol de Personalidad
posicionado en la puerta 7 lleva inherente el deseo de ser capaz de liderar,
porque ese es el rol que tiene que jugar en la vida.”
Ra Uru Hu
“Personas influyentes,
equipadas para liderar, cuya bien fundada lógica y atención al pasado
desempeñan un papel clave dirigiendo a la humanidad hacia un futuro seguro.”
Lynda Bunnell
Su Sol de Diseño activa la Puerta 2 (LO RECEPTIVO • LA
DIRECCIÓN DEL SER). La receptividad como base primaria a través de la que se determina
cualquier respuesta. La raíz de la acción, en Línea 5 • Aplicación inteligente
“Estas personas no reciben proyecciones porque
conozcan la dirección. Ellas son la dirección. Si tienes la Puerta 2, tú eres
la dirección.”
Ra Uru Hu
Carlos González no es portador de una Cruz de la Esfinge cualquiera.
La suya está potenciada (Conectada al motor Sacral por la Puerta 14) por lo que
es capaz de sostener su dirección. Puede generar su propio movimiento: sabe
cómo se avanza en la vida, sabe proyectar su identidad para que su Bioforma no
encuentre obstáculos. No necesita de otros que le impriman identidad ni energía
para potenciar el cambio de nuestra dirección. Tan solo permanecer abierto y
respondiendo a la vida. Si entras en contacto con su campo áurico de la manera
correcta, o el de otra persona sana con esta definición, podrías sentir que se
inicia tu propio sentido de la dirección o que una nueva dirección se ha
asentado en tu interior. Estas personas están listas para llevarnos en una
nueva dirección. Ya vimos el potente Gráfico de su Diseño en este blog, a
propósito de la Individualidad y la clave de la Potenciación del saber único
que la caracteriza. Puedes acceder a esta publicación desde aquí.
Para cualquiera que lo conozca, Carlos González es un
verdadero líder capaz de motivar a quienes entran en contacto con él a que
lideren su proceso. Sabe realmente escuchar para llevarte hacia ti mismo: hacia
tu esencia, y te descubre herramientas para moverte desde ahí.
“Solo los líderes que
no pueden ser corrompidos por el poder tienen el verdadero poder a su
disposición.”
Richard Rudd
También me atrevo a afirmar que además de ser un líder visionario, Carlos González encarna la Virtud, que está más allá de la necesidad de reconocimiento. La Virtud es la libre expresión de la naturaleza a través de un hombre que está viviendo en su máximo nivel de frecuencia. Es una guía de pureza que empuja a la humanidad hacia un futuro con garantías de seguridad gracias a los Nuevos Paradigmas del Conocimiento. Afirma con rotundidad, porque lo sabe por experiencia propia y ha venido a universalizarlo, que nada ni nadie puede destruir la luz que constituye la esencia del ser humano.
Para terminar dejo una breve presentación del "El Paradigma de la Conexión" y del gran cambio que representa para la humanidad y para cada individuo en particular. Se trata de un recurso pedagógico de una potencia extraordinaria para la fuerza vital creativa y fértil que potencia el cambio de nuestra dirección. Así es como se ha gestado la mirada "Educar empoderando" lo que, según nos cuenta Carlos González, ha ido tejiendo el camino hacia en encuentro con su propia sabiduría:
“(…) si echamos un vistazo a la historia de la humanidad que conocemos veremos que en todas las épocas y en todas las culturas hay una serie de características en común, que podemos englobar en una sola: el ser humano está desconectado de su propia esencia, esto le ha provocado su miedo existencial, su temor a la muerte, la necesidad de proyectar su identidad en creencias que le den certezas y seguridad, su dramatización de la vida, su anhelar algo y conseguir lo contrario, su amor posesivo, la generación de grandes conflictos como las guerras, los juicios de valor sobre sí mismo y los demás… Podemos englobar todas estas características en un paradigma global que por lógica llamaremos “El Paradigma de la Desconexión”, el ser humano ha vivido durante milenios sometido a este “sistema operativo”, ignorando cómo interfería en sus pensamientos e incluso deseos, los juicios descalificativos sobre los demás y sobre nosotros mismos han sido la niebla que lo ha ocultado a nuestros ojos: mientras pensemos que hay culpables o nos culpemos a nosotros mismos nunca sospecharemos que hay un programa manejándonos. La ignorancia de su presencia nos ha hecho confundir la naturaleza humana con la naturaleza humana gobernada por este auténtico “sistema operativo”. Su presencia se ha podido detectar recientemente gracias a la aparición del Nuevo Paradigma (el de la Conexión), que nos ha otorgado el contraste necesario para darnos cuenta: el pez confunde el universo con el agua si no sale de ella y tiene un contraste exterior. Parte del viejo programa que nos ha estado gobernando fue detectado por algunas tradiciones orientales, lo llamaron “Dualidad”, si bien no llegaron a las matizaciones y profundidad que estamos alcanzando al gozar del contraste que sus sabios no podían tener, por eso en vez de hablar de un nuevo paradigma hablaban simplemente de “no dualidad”, que no es más que una nueva forma de dualidad, pues está siempre actúa creando polos y enfrentándolos. En resumen estamos ante el desembarco del “Paradigma de la Conexión” que representa en potencia un cambio de la humanidad como jamás se ha conocido, pues por vez primera estaríamos ante la posibilidad de que el ser humano en vez de sobrevivir, dando en todo momento respuestas a sus estados de necesidad, pueda al fin vivir, en el sentido pleno de la palabra; no estamos hablando de una utopía, hay toda una base científica que lo apoya, eso sí, de un nuevo y fresco paradigma; veamos un poco cómo empezó el despertar que me llevó al descubrimiento de todo esto y que cambió mi vida.”
Te dejo AQUÍ un enlace por si quieres leer las primeras páginas del libro Encuentros con tu propia sabiduría, de Carlos González Pérez y, a continuación, un breve fragmento del Documental Entre Maestros:
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