conTemplo

Cada persona tiene un sonido. El universo es vibración, emanada del tictac de la polaridad originaria, como el de tu corazón.

Néstor Eidler

Todo ser humano tiene en su interior, en su alma, un sonido bajito, su nota, que es la singularidad de su ser, su esencia. Si el sonido de sus actos no coincide con esa nota, esa persona no puede ser feliz. 

Sofía Prokoffieva

Debemos recordar esto.
Cada ser despierto viene a mostrar
otro aspecto del Gran Ser.

Mooji

Veo luego existo; contemplo luego Soy

Con el Sistema de Diseño Humano las fronteras entre la teoría y la experiencia, entre la ciencia y el misticismo, entre el Uno y lo múltiple, se han diluido finalmente. Desde el inicio del experimento, quienes hemos invertido el tiempo suficiente en el proceso de decondicionamiento, podemos verificar las premisas del Tipo, la Estrategia, y la Autoridad Interna que nos ofrece la herramienta para alinearnos con la naturaleza del patrón bioenergético específico que encarnamos. Casi de forma inmediata podemos reconocer el valor y la importancia de esta herramienta para navegar esta etapa de creciente homogeneización programada e hipocresía social.

"Recuerda la homogeneización es simplemente una cuestión de seres que no están en sintonía, que no están afinados.”

Ra Uru Hu

Desde que fui iniciado en el experimento en 2011, como Tipo Generador, casi a diario y sucesivas veces durante el día según la temporada, me formulo una pregunta específica para aquellos que encarnan este modelo mecánico: ¿quién soy yo para mi?. Se trata de una de las claves fundamentales que nos ofrece la Ciencia de la Diferenciación para quitar protagonismo a nuestra mente cuando sentimos la presión de tomar cualquier decisión y para dirigir la atención hacia el cuerpo interno. Así caemos en la cuenta de que la mente del No-ser, sumergida en aquellos mecanismos mentales que me llevan a identificarme con lo que no soy, es profundamente adicta al condicionamiento. Y el condicionamiento, cuando no está alineado con la propia naturaleza, se convierte en un lastre pesadísimo para en crecimiento y el florecimiento de nuestro potencial innato.

Hoy, quizás más que en ningún otro tiempo de nuestro proceso evolutivo como especie, el despertar individual ha pasado a ser una necesidad de primer orden para muchas personas. Estamos viendo con qué facilidad caemos en la trampa de la propaganda y la manipulación, no solo en los niveles más densos y asociados con el plano material, la supervivencia, la importancia personal y las posesiones. También en niveles menos densos, al menos en apariencia, a los que está asociada la espiritualidad.

¿Quién soy yo para mi?

Generalmente, la pregunta ¿quién soy yo para mi? no trae respuestas inmediatas a quienes nos la formulamos, porque su utilidad real no es esta. Sencillamente deja a la mente suspendida y tomando conciencia de su propia indefensión cuando trata de tomar las riendas la vida. La conciencia mental no tiene la menor competencia para dirigir la propia vida.

Mis respuestas a esta pregunta reticente han sido muchas y de lo más variadas. Y ahora me dispongo a dejar una más por escrito…

Soy una partícula especializada expandiéndose con la inmensidad del cOsmOs

Hoy me percibo como una célula de dimensiones microcósmicas de una Entidad de dimensiones macrocósmicas. La Entidad lleva eones gestando un cuerpo del que apenas llego a reconocer una minúscula fracción. Identifico un patrón cognitivo diferenciado, una singular forma de ver y entender, que emerge del organismo bioenergético o célula. Gracias a esta célula equipada con los descodificadores de frecuencias que la llevan a diferenciarse, sucede la experiencia de sentirme una parte y la Unidad a la que toda partícula, u holón, pertenece.

Mi escenario en los Nodos Norte: 58.4 Enfocar y 38.5 Alienación 
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Como testigo, y gracias a esta unicidad característica de mi equipamiento de serie, tomo conciencia de un proceso descomunal en el espacio y en el tiempo que me está llevando, o que nos está llevando expresándolo mejor, a verme nacer a mi mismo, a vernos nacer como humanidad, a darnos a luz, a acogernos en nuestra vulnerabilidad -que es nuestra fuerza- a recrearnos desde dentro...

Erich Fromm nació un día como hoy de 1900 en Fráncfort del Meno, Alemania.

Es como si la Entidad, el Gran Misterio, anhelara verse nacer a Sí Misma en cada una de sus células, de sus organismos, y justo Ahora se estuviera dando esta magnífica posibilidad.

Franco Battiato nació un día como hoy de 1945 en Ionia, Italia.