Diseño Humano Evolutivo

«Por insignificantes que nos podamos sentir respecto a la edad y las dimensiones del universo, somos seres en los que el universo se estremece de asombro frente a sí mismo. Siguiendo las huellas de este asombro hemos descubierto la historia del universo, una historia que contamos, pero una historia que también nos cuenta.»

Brian Thomas Swimme y Mary Evelyn Tucker

Somos lo que vemos

Somos criaturas mitológicas brotando de semillas ancestrales y contemplando lo que sucede alrededor: un incesante despliegue de formas de vida entre las que nos encontramos; me encuentro, emergiendo en la matriz de la bioforma humana. Somos una forma de ver y de ser única diseñada para experimentarse, complementarse y completarse con “el otro”. Efectivamente, “lo otro” también me sucede.

Encaramos la propia experiencia personal desde un grado de comprensión creciente asumiendo (o no) las consecuencias del propio nivel de comprensión. Desde este lugar diferenciado (o no),  compartimos (o no) mediante conceptos, ideas, expresiones o palabras, lo que nos contamos a nosotros mismos: la propia mitología viva que estamos encarnando (o no).

Hoy, los “sólidos” relatos oficiales que años atrás validábamos y construían nuestra historia común, se desvanecen en el aire. El humano ha empezado a tomar conciencia de ser, antes que cualquier otra cosa, un sistema de consciencia bioenergética interdependiente, actualizándose y organizándose en resonancia (o no) con otros campos o estructuras fractales. Somos también cada vez más conscientes de la fragilidad de las narrativas entorno al colectivo, de la quimera del consenso social y las promesas de la propaganda política que antaño le ofrecían estabilidad y cierta seguridad o confianza en un futuro mejor para todos. 

Somos lo que nos contamos

Hemos asumido la condición narrativa y mitológica de nuestra naturaleza humana individual, tribal y colectiva: en una parte ineludible y primordial, somos lo que nos contamos. 

Con Diseño Humano Evolutivo podemos concebir el vehículo humano como instrumento, y nuestro viaje por este plano como proceso de reedición y resignificación de la experiencia transitada. De esta forma actualizamos la memoria (“somos memoria encarnada”) y los potenciales innatos a partir de cada nueva experiencia. 

Cuando nos relajamos y prestamos atención al proceso interno, la mirada descubre nuevos estratos profundidad para anclar los procesos narrativos: amplificamos nuestra capacidad de ver, sentir e integrar experiencias completamente nuevas.

Diseño Humano Evolutivo

El pasado fin de semana nos encontramos en Cartagena para conjugar las herramientas del Sistema de Diseño Humano y Las Claves Genéticas. 

Reseteo del sistema bioenegético: danza y expresión corporal

Mediante ejercicios de autoindagación meditativa, baile, posturas de enraizamiento, bioenergética… preparamos el terreno para la escritura creativa. Sobre los fundamentos de las dos herramientas de síntesis complementarias que estamos aplicando, Diseño Humano y Claves Genéticas, enmarcamos el propio proceso de actualización y despliegue de los potenciales innatos.

Partimos de la triada de conceptos: coherencia, resonancia y alineamiento, como base para un entendimiento del despliegue de un sentido de propósito individual, enraizado en la impronta natal (eje Sol-Tierra de personalidad) y prenatal (eje Sol-Tierra de diseño) que conforman la Cruz de Encarnación.

Coherencia: las partes y el todo están conectados.

Resonancia: forma de relación e interconexión en la que cada parte responde por sí misma.

Alineamiento: decisión a decisión, la corrección (E/Ai) nos lleva a ocupar el lugar que nos corresponde por naturaleza, y no aquel que creemos que deberíamos ocupar. Es el lugar que traemos desde el mismo instante del nacimiento.

Proyecciones y exposición teórica como base para los ejercicios de escritura creativa

Harold Saxton Burr nació un día como hoy de 1889 en Lowell, Massachusetts, USA.